“No hay un periodo de tiempo más crucial e importante en la vida de un ser
humano que aquel en el que su madre tiene su existencia en sus manos y
elige la oportunidad para influenciar positivamente (o negativamente
también) en la estructura formativa del cerebro de su bebé. Por lo tanto,
tiene una influencia directa en su inteligencia futura y en su CI durante el
periodo de gestación”.
Capítulo 8 - LA NUTRICIÓN DE LA MADRE DURANTE EL EMBARAZO.
8.1. Introducción. La nutrición y una madre sana.
“No hay un periodo de tiempo más crucial e importante en la vida de un ser
humano que aquel en el que su madre tiene su existencia en sus manos y
elige la oportunidad para influenciar positivamente (o negativamente
también) en la estructura formativa del cerebro de su bebé. Por lo tanto,
tiene una influencia directa en su inteligencia futura y en su CI durante el
periodo de gestación”.
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Como futura madre, ¿estás dispuesta a “sacrificar” temporalmente tu
figura y comer de forma selectiva los alimentos nutritivos recomendados
que tu bebé necesita, pero que pueden ser cosas que no te gustan
demasiado, como fruta fresca, pescado, vitaminas, etc., durante el
embarazo, para tener las mayores probabilidades de dar a luz a un bebé
sano e inteligente?
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Debes tener en cuenta de que el embarazo es una condición temporal (pero no
una enfermedad) y que los kilos de más desaparecerán posteriormente con el
ejercicio adecuado, aunque puede costarte algo de tiempo y de esfuerzo
recuperar tu figura. En comparación, la idea de tener un hijo sano con una
mayor inteligencia no tiene precio, por lo que el esfuerzo y el tiempo que
inviertas tendrán su correspondiente recompensa.
Una futura madre debe entender que el desarrollo cerebral del feto comienza
las primeras semanas después del momento mágico de la concepción. La
mayoría de las características estructurales del cerebro aparecen durante el
periodo embrionario, durante las primeras 8 semanas después de la
fertilización, y estas estructuras continúan creciendo y desarrollándose durante
el periodo fetal de la gestación. Entre las semanas 10 y 18, el cerebro empieza
a crecer rápidamente, por lo que es muy importante que la madre ingiera
alimentos muy nutritivos durante estos periodos.
El cerebro del bebé está compuesto por un 60% de grasa, en la que el 25%
son ácidos grasos omega 6 y omega 3. Los ácidos grasos esenciales,
incluyendo EPA, DHA, DGLA y AA, son muy importantes, no solo durante la
infancia, sino a lo largo de toda la vida.
Desde el punto de vista de la naturaleza, hay dos comportamientos
reproductivos que diferencian a los seres humanos del resto de los mamíferos:
el sexo y la alimentación. Mientras que otros mamíferos practican el sexo
prácticamente siempre con fines reproductivos y de conservación de la
especie, el ser humano es la única especie que realiza el acto sexual no solo
para reproducirse sino que, en la inmensa mayoría de las veces, lo hace para
satisfacerse y para divertirse. Y muchas veces, el embarazo de la mujer es el
resultado de esa búsqueda de satisfacción y diversión, no de un planeado
anhelo de convertirse en madre.
El otro comportamiento que distingue a los humanos del resto de los
mamíferos es la comida. Mientras que los comportamientos alimenticios de
otras especies se vinculan al deseo de supervivencia y preservación, los seres
humanos tienen la capacidad de pensar en sus elecciones y tienen una gran
variedad de alimentos donde elegir basándose en su contexto cultural,
económico y social.
En la naturaleza, por ejemplo, una mamá oso sabe por instinto que debe
encontrar y consumir más alimentos durante su gestación. Recibe esta
información at través de su herencia genética o ADN y pone en práctica dicha
información lo mejor que puede para ayudar a su cachorro a nacer con las
mejores condiciones físicas posibles. La mamá oso defenderá su territorio y
sus fuentes de alimentación para tener una cría sana y fuerte sin preocuparse
del peso adicional que puede ganar durante el embarazo. El objetivo natural
de la osa es tener una cría sana y fuerte y continuar su especie. Este
comportamiento maternal puede observarse asimismo en otras especies de
mamíferos, pájaros, peces, etc.
Las cosas son muy distintas en el caso de los humanos y viene siendo
tendencia que las mujeres quieran mantener una figura lo más parecida
posible a la de las delgadas y escuchumizadas modelos que salen en los
medios de comunicación, basándose en sus necesidades estéticas y sociales
en vez de centrarse en la necesidad natural que tienen de alimentarse para
tener unos bebés sanos física y mentalmente. La naturaleza del embarazo y la
actitud de la mujer ante la maternidad ha cambiado en los últimos años,
despertando una nueva actitud en la mente de muchas mujeres que no solo
está en contra de la evolución humana, sino que también, en muchos casos,
puede llegar a poner en peligro la salud y las habilidades cognitivas de
nuestras generaciones futuras.
Debes saber que existen muchas formas de llevar una dieta sana y nutritiva
sin ganar demasiado peso. Simplemente fíjate en esas estrellas de Hollywood
que han tenido hijos y todas ellas han conseguido tener hijos sanos y con un
alto CI sin sacrificar sus esculturales cuerpos. Lo único que tienes que hacer es
seguir ciertas normas, que se te presentan en este capítulo y seguir la dieta
adecuada para que tu bebé tenga todos los nutrientes que necesita y tu
cuerpo siga en forma a lo largo de tu embarazo.
En general, el embarazo hace que necesites más nutrientes que antes, porque
ya no estás alimentado solo a una persona, sino a dos, y ese nuevo cuerpo
está creciendo a una enorme velocidad. La idea es que necesitas más
proteínas y otros nutrientes como vitaminas y minerales. También necesitas
azúcar y grasa, pero en cantidades limitadas. Algunas buenas fuentes de
proteínas son el pescado y el marisco, el pollo y los huevos. Si tienes en
cuenta este principio y evitas tomar alimentos altos en calorías, con un alto
contenido de azúcar y muchas grasas animales, nunca estarás obesa.
Los obstetras recomiendan que ganes entre 25 y 35 libras de peso durante el
embarazo, de las cuales el 20% debe ganarse durante el primer trimestre, un
40% durante el segundo trimestre y el 40% restante durante el tercer
trimestre. Sin embargo, ganar demasiado peso puede hacer que tu bebé o tú
acabéis siendo obesos, algo que no es bueno y un bebé gordo no solo hará
que el parto sea mucho más difícil, sino que también es peligroso para su
cerebro y su CI. Por otro lado, no ganar el peso suficiente hará que el niño
nazca con un peso corporal bajo y un CI también más bajo, algo que tampoco
quieres.
Una dieta sana se asegurará de que tengas un bebé sano y un déficit de
nutrientes esenciales aumentará las posibilidades de tener un bebé prematuro
y malnutrido. Debes mantener una dieta equilibrada, tomando también
suplementos multivitamínicos y multiminerales, dado que los suplementos
prenatales o las llamadas vitaminas prenatales recomendadas por tu obstetra
te ayudarán a proteger tu salud, a reducir el riesgo de que tu bebé tenga
defectos de nacimiento y a conseguir tu objetivo de tener un bebé con un alto
CI.
8.2. Pescado y mariscos.
El pescado y otros productos del mar se consideran algunos de los productos
más sanos para las embarazadas, a causa del rico aceite de pescado y otros
nutrientes necesarios que contienen, como proteínas, hierro y zinc. Y, los más
importante, también contienen ácidos grasos omega 3, que promueven el
desarrollo cerebral.
TLa cantidad recomendada de ingesta de productos del mar para las mujeres
embarazadas es de aproximadamente entre 8 y 12 onzas o 340 gramos a la
semana, según indica la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA)
de Estados Unidos. Esta cantidad recomendada es suficiente para mantener la
salud de tu bebé, pero si quieres comer productos del mar con el objetivo de
aumentar la inteligencia de tu bebé, debes ingerir un poco más, porque las
investigaciones científicas confirmas que no existe ningún efecto negativo
cuando una mujer embarazada come un poco más de productos del mar
recomendada por la FDA.
¿Qué tipo de pescados y mariscos puedes comer con seguridad? La variedad
es la clave, porque cada tipo de productos del mar contiene nutrientes
diferentes. Aquellos pescados y mariscos que tienen un bajo contenido en
mercurio y un alto contenido en ácidos grasos Omega 3 son la mejor opción.
Entre los ejemplos de productos del mar sanos se incluyen el salmón, la
trucha, la caballa del Atlántico y del Pacífico, las sardinas, los arenques, las
anchoas, las gambas, el abadejo, el siluro y el atún, entre otros muchos.
Sin embargo, se tienen que aplicar ciertas normas al consumo de productos
del mar y se debe evitar consumir pescado o marisco sin cocinar para
minimizar el riesgo de contraer virus o bacterias. Pescado sin cocinar como el
sushi o el sashimi, las ostras, los arenques refrigerados o ahumados y
cualquier otro tipo de pescado o marisco sin cocinar deben ser evitados por
razones de seguridad.
Todos los productos del mar deben ser cocinados antes de consumirse y deben
serlo hasta que su temperatura interna alcance los 145ºF o 63ºC. Los
pescados suelen estar bien cocinados cuando tienen un aspecto opaco o se
pueden separar sus escamas fácilmente, y las gambas, las langostas y las
vieiras tienen un color blanco leche. Los pescados que no están cocinados del
todo todavía pueden contener microorganismos dañinos y pueden ser
peligrosos para ti y para tu bebé, por lo que debes evitarlos.
¿Por qué los ácidos grasos Omega 3, especialmente el ácido
decosahexanoico, son buenos para las mujeres embarazadas? es un ácido graso Omega 3 que es uno de los componentes estructurales
primarios básicos del cerebro humano. Se considera que el DHA es necesario
para una correcta nutrición cerebral y para el desarrollo del CI, aunque
también es beneficioso para otras funciones nerviosas, para la salud
cardiovascular, previene infecciones, cáncer e incluso extienden la longevidad.
El DHA es importantísimo para el desarrollo del cerebro y de los ojos, por lo
que también se incluye en la mayoría de las fórmulas alimenticias destinadas a
los bebés.
Los pescados de agua fría de origen oceánico son ricos en DHA, pero puede
que necesites conseguir DHA por otras vías. Las semillas y aceites de lino,
nueces, girasol, piñones y soja son ricos en ácidos grasos omega 3. Alimentos
fortificados como la leche, el yogurt y los huevos también son importantes
fuentes de DHA y también se pueden tomar suplementos que contienen
Omega 3 como sustitutivos.
Necesitas tener en cuenta que no todos los productos del mar son buenos para
ti. Particularmente aquellos animales que se pueden considerar como grandes
predadores, como el tiburón, la caballa, el pez espada y el pez azulejo, pueden
contener mercurio y otros elementos químicos que se han acumulado en sus
cuerpos y que pueden ser perjudiciales para tu bebé. Evitar comer peces
grandes y cualquier animal con concha es una buena opción que reducirá tus
posibilidades de ser envenenada por las toxinas de los metales pesados y
otros elementos químicos.
Entre los beneficios que tiene el aceite de pescado se incluye la mejora del CI,
la promoción del sistema nervioso, la mejora de la coordinación entre el ojo y
la mano y el desarrollo del sistema nervioso. Si no te gusta ni el pescado ni el
marisco, puedes escoger el aceite de pescado como suplemento para cumplir
con tus necesidades a este respecto.
8.3. Vitamina B-compleja, especialmente ácido fólico.
La vitamina B no es una sola vitamina, sino un conjunto de múltiples
vitaminas, entre las que se incluyen la vitamina B1 (tiamina), B2 (riboflavina),
B3 (niacina), B5 (ácido pantoténico), B6, B7 (biotina), B9 (ácido fólico) y B12.
En general, el complejo B, incluyendo el ácido fólico, es esencial para el
desarrollo fetal, especialmente durante el primer mes de gestación, y puede
ayudar a tu cuerpo a producir energía y a formar células sanguíneas. Si las
vitaminas B-complejas pueden ingerirse antes y después del embarazo,
pueden aumentar las probabilidades de que se produzca la concepción y
ayudar al desarrollo del feto dentro del útero.
Específicamente,
las vitaminas B1, B3 y B12 son necesarias para el desarrollo
del cerebro,
el sistema nervioso y otros órganos como los músculos, el
corazón y el sistema digestivo. La vitamina B2 ayuda al bebé a crecer. La B5
es necesaria para que el bebé crezca, se desarrolle, forme células sanguíneas
y prevenir la anemia. La B6 ayuda a concebir, prevenir el aborto y
malformaciones de nacimiento, y ayuda al sistema inmunológico. La B7 ayuda
a producir hormonas y la B9 juega un papel crítico en el desarrollo del
embarazo y hablaremos de ella más adelante.
La vitamina B6 puede reducir las náuseas. Reciben el nombre náuseas
mañaneras o matinales, pero pueden ocurrir en cualquier momento del día.
Según el Congreso Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG), tomar un
suplemento de vitamina B6 es seguro y efectivo a la hora de reducir las
náuseas y los vómitos. Por lo tanto, debe considerarse como la primera opción
para tratar las náuseas relacionadas con el embarazo. Además, también se ha
descubierto que la vitamina B6 es necesaria para la concepción y para prevenir
los abortos en las mujeres que ya están embarazadas.
La vitamina B12 puede disminuir las probabilidades de que el feto
sufra problemas cardíacos congénitos.En aquellas mujeres embarazadas
que tienen defectos genéticos, si tienen déficit de vitamina B12 durante la
concepción y los primeros momentos de la gestación, tienen mayores
probabilidades de que el feto tenga defectos congénitos cardíacos. Si estás en
esta situación, necesitas hablar con tu médico al respecto para que te dé los
consejos y la ayuda que necesitas.
La vitamina B9 o ácido fólico es particularmente importante durante el
embarazo. Según los Centros de Control de Enfermedades (CDC), si tomas
400 microgramos de ácido fólico al día durante tres meses o, al menos,
durante un mes antes de quedarte embarazada, disminuirás el riesgo de que
tu bebé nazca con defectos cerebrales y de la médula espinal entre un 50 y un
70%. Así, se recomienda que todas las mujeres embarazadas tomen el
suficiente ácido fólico todos los días.
Los defectos de nacimiento generalmente se producen durante las tres o
cuatro primeras semanas de embarazo y si tomas ácido fólico antes de la
concepción, serás capaz de evitar que tu bebé tenga malformaciones
cerebrales. En el caso de que elijas tus propias vitaminas prenatales,
asegúrate de llevarlas contigo cuando vayas a ver a tu médico prenatal por
primera vez, para ver si incluyes todos los tipos de nutrientes que necesitas. Las vitaminas prenatales comerciales son todas diferentes y pueden incluir
más o menos vitaminas y minerales de las que tú en particular necesitas.
¿Qué tipo de alimentos contienen vitamina B-compleja? Los siguientes
alimentos contienen las ocho vitaminas B: granos enteros, granos fortificados,
panes fortificados, cereales fortificados y las carnes. Deberías ingerir estos
alimentos diariamente para asegurarte de que no te falta ninguna vitamina B.
En resumen, aunque el complejo vitamínico B es importante, una sobredosis
de cualquier vitamina se considera peligrosa. La mayoría de los componentes
del complejo vitamínico B pueden obtenerse en las dietas normales, excepto la
vitamina B6, la B9 o ácido fólico y la B12. Deberías considerar obtener
suficiente vitamina B de una dieta rica en nutrientes. Si crees que necesitas
alguna vitamina B extra, debes hablar con tu doctor para pedirle consejo.
8.4. Yodo.
El yodo es necesario para la producción de la hormona tiroidea en la tiroides,
que se encuentran en la parte frontal del cuello, algo que es esencial para el
desarrollo del cerebro. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las
mujeres embarazadas necesitan un 66% más de yodo que una mujer normal.
La fuente principal de yodo es la sal yodada, pues la mayoría de los alimentos
tienen, de forma natural, un contenido en yodo muy bajo. Solo necesitas
asegurarte de que tienes en tu cocina sal yodada. También sería buena idea
que consumieses algunos alimentos ricos en yodo, porque su falta en los
primeros momentos del embarazo puede hacer que tu bebé llegue a tener al
menos 6 puntos menos de CI cuando tenga 8 años.
Puede que desees saber qué alimentos son ricos en yodo y hay muchos que se
adaptan a esta categoría. Los dos alimentos más ricos en yodo son las algas y
las gambas, pero también contienen este elemento frutas como los arándanos
y las fresas, verduras como las patatas y las judías, el pavo y el queso.
8.5. La importancia del cobre.
El cobre, como uno de los nutrientes más importantes, recibe el nombre de “la
comida del cerebro”, porque los investigadores científicos han descubierto que
un déficit de cobre causa problemas cerebrales y neurológicos en las crías de
cordero y en los bebés humanos. Las deficiencias de cobre en los corderos se
descubrió en la década de los 30, cuando los corderos recién nacidos
empezaban a tropezarse, a caerse y, finalmente, a morir en una estación de
ganado durante una de las mejores temporadas ganaderas del Este de
Australia.
Unos 35 años después del descubrimiento de déficit de cobre en los corderos,
los investigadores descubrieron que se podía observar un déficit similar en los
bebés que sufrían la enfermedad de Menke. Estos bebés tienen un defecto
genético que impide que sus intestinos absorban el cobre y, por lo tanto,
presentan un desarrollo cerebral anormal.
Es muy poco probable que un déficit de cobre se pueda presentar en madres
que tienen unas funciones corporales normales, pero una encuesta reciente
llevada a cabo en los Estados Unidos sobre el consumo de cobre entre
personas de entre 6 meses y 65 años de edad ha mostrado que solo se
consume un 80% de la cantidad de cobre necesaria. Los resultados de la
encuesta indican que las mujeres embarazadas de Norteamérica tienen más
posibilidades de tener un déficit marginal de cobre.
Los investigadores muestran que incluso una deficiencia marginal de cobre
puede causar cambios en el cerebro de las ratas embarazadas, cuando se les
hace seguir una dieta que no contiene las cantidades adecuadas de cobre.
Estos cambios son unos desarrollos inadecuados de las funciones relacionadas
con el aprendizaje y la memoria, con reacciones más lentas ante los estímulos
ambientales, de las crías de las ratas tras su nacimiento. Los datos muestran
que una deficiencia marginal de cobre durante el embarazo puede causar
cambios estructurales y químicos en un cerebro en desarrollo y esto no es lo
que quieres cuando deseas tener un bebé con un alto CI. La mejor forma de
ingerir la cantidad adecuada de cobre es a través de la comida y no de los
suplementos, dado que el cobre necesita vincularse a uno de los
oligoelementos, lo que significa que la cantidad que se necesita ingerir es muy
pequeña y se puede obtener fácilmente de los alimentos que consumimos.
¿Qué alimentos son ricos en cobre? Existen muchos alimentos que son
naturalmente ricos en cobre y simplemente necesitas prestar atención al
consumo combinado de alimentos para conseguir tu objetivo de ingerir
suficiente cobre para que tu bebé se desarrolle adecuadamente. Algunos
ejemplos son los pescados y los mariscos, como las ostras, la langosta y los
calamares; carnes como el hígado; frutos secos como los anacardos, las
nueces, los cacahuetes, los piñones, los panchitos y las almendras; las
semillas como el sésamo, las semillas de girasol y las semillas de calabaza;
granos enteros y cereales, etc. Si consumes estos alimentos, que son buenas
fuentes de cobre, te asegurarás de que el cerebro de tu bebé se desarrolle de
forma normal.
8.6. Hierro
Hierro, como otro de los oligoelementos y de los nutrientes necesarios, es vital
para que los glóbulos rojos lleven y proporcionen oxígeno a otras células y
tejidos. Puede que ya sepas que la falta de hierro es una de las causas más
comunes de la anemia. Por ello, la deficiencia de hierro antes de la concepción
y durante los primeros tiempos del embarazo, aunque el déficit no alcance el
nivel de anemia, puede causar defectos cerebrales a largo plazo a causa de la
gran cantidad de oxígeno que necesita el cerebro, según el Centro Médico de
la universidad de Rochester.
Se estima que entre el 35 y el 58% de las mujeres sanas tienen algún tipo de
deficiencia de hierro y el 20% de las mujeres embarazadas sufren de anemia
relacionada con un déficit de hierro, según los datos del Instituto Nacional de
Salud (NIH). Esto debería atraer tu atención, dado que la mayoría de los
obstetras ignoran las deficiencias leves de hierro que presentan las mujeres
embarazadas y es importante que sepas si tienes alguna carencia de hierro,
especialmente si quieres tener un bebé sano e inteligente.
Los bebés que nacen de madres que tienen una deficiencia de hierro
presentan un desarrollo cerebral más lento, con un aprendizaje lingüístico y un
comportamiento más difíciles, porque las células del cerebro embrionario son
más sensibles a la deficiencia de hierro durante el primer trimestre que
durante el tercero. Otros factores como las náuseas mañaneras, que provocan
vómitos, también pueden causar que las futuras madres presenten bajos
niveles de hierro. A menudo, se presta aún menos atención a este punto
durante el primer trimestre de embarazo y puede ser necesario introducir
alguna corrección para evitar que esos niveles de hierro bajen aún más.
Lo que necesitas tener en cuenta es que el momento en el que se produce el
déficit de atención es mucho más importante que el nivel de déficit, lo que
significa que debes preocuparte de tomar alimentos ricos en hierro solo
durante los momentos anteriores a la concepción y durante el primer
trimestre, pero, posteriormente, no es necesario que lo hagas.
Los alimentos ricos en hierro son muy populares y fáciles de encontrar. En el
sector de las carnes, los alimentos más ricos en hierro son el hígado y la yema
de huevo, que presentan un 130% de la cantidad diaria de ingesta
recomendada en apenas 3 onzas, y las carnes rojas, que muestran un 20% de
su valor diario de ingesta recomendado en cada 3 onzas. En cuanto a los
productos del mar, alimentos como las ostras y las almejas contienen un
150% del valor diario de ingesta recomendado en 3 onzas. Frutos secos como
los anacardos, los cacahuetes y las almendras contienen el 34% del valor
diario de ingesta recomendada en 3 onzas. En el caso de las semillas, como
las semillas de calabaza, contienen un 80% del valor diario de ingesta
recomendada en 3 onzas. En el caso de las verduras, los vegetales de hojas
verde oscuro como las espinacas o las acelgas, tienen un 20% del valor diario
de ingesta recomendada en 3 onzas. Y el chocolate y el cacao tienen un
porcentaje tan alto como el 97% de la ingesta diaria recomendada por cada 3
onzas.
8.7. ¿Qué son los neurotransmisores?
El cerebro está compuesto por millones de neuronas que dirigen la
transferencia de las señales mentales y consiguen que se realicen las
actividades diarias relacionadas con el cerebro. Cada neurona tiene el aspecto
de un pulpo, con múltiples fibras nerviosas con terminaciones que les permiten
aproximarse y conectar con otras neuronas para facilitar las comunicaciones
entre una y otra y para realizar actividades mentales enormemente
complicadas.
El final de cada fibra neuronal solo alcanza el final de la fibra neuronal de otra
neurona, de forma que no establecen un contacto directo entre una y otra. De
esta forma, las comunicaciones entre neuronas, precisamente entre las
terminaciones neuronales de las mismas, dependen de un elemento químico
llamado neurotransmisor. Las partes de contacto entre dos terminaciones
neuronales se han especializado para formar una estructura llamada sinapsis,
para que las señales neuronales se puedan transmitir de forma más rápida y
eficiente. Los neurotransmisores cumplen la función de una suerte de
mensajes de las señales, llevando dichas señales de una neurona a otra.
Si miras atentamente a la imagen anterior, te darás cuenta de que existen
muchos objetos con forma de pompa dentro de la sinapsis. Reciben el nombre
de vesículas sinápticas y contienen partículas de neurotransmisores diminutas.
La función de las vesículas es la de llevar y proteger esos transmisores, para
llevarlos desde las largas fibras neuronales hasta la parte central de las
neuronas sin que sufran ningún daño.
Existen un sinnúmero de neurotransmisores en el cerebro, pero se pueden
dividir de forma muy general en dos tipos sencillos: los excitatorios y los
inhibitorios. Los neurotransmisores excitatorios son aquellos elementos
químicos neuronales que provocan excitación o estimulan la siguiente neurona
o tejido celular. Por otro lado, los opuestos, los neurotransmisores inhibitorios
tienen efectos supresores o inhibidores. La mayoría de los neurotransmisores
más importantes son excitatorios, porque sus efectos comenzarán una acción
o una función en la siguiente neurona o célula.
8.8. La malnutrición y el cerebro.
El cerebro se asemeja a una máquina súper complicada y necesita todo tipo de
nutrientes diferentes para llevar a cabo sus funciones normales y
extraordinarias. Proteínas, grasas, azúcares, vitaminas, minerales…como
quieras llamarlos, todos son necesarios para el cerebro, dado que es el órgano
más importante y más complicado del cuerpo. Demasiados nutrientes o muy
pocos pueden tener una influencia vital en la estructura y las funciones del
cerebro.
Cuando un individuo ingiere de manera prolongada menos nutrientes de los
que necesita, se produce la malnutrición. El cerebro del feto se encuentra en
su punto de crecimiento más rápido mientras el bebé está en el útero, pero es
especialmente rápido entre las semanas 10 y 18. Es importante que ingieras
comidas nutritivas para poder cubrir las necesidades del creciente cerebro de
tu bebé, porque la malnutrición durante los estadios tempranos del embarazo
puede retrasar el crecimiento del cerebro y puede tener como resultado una
inteligencia y unas capacidades de aprendizaje más bajas. Además, una
severa malnutrición también puede causar retraso mental y otros problemas
relacionados con la inteligencia.
Otro tipo de problema nutritivo es la deficiencia de micronutrientes y se
produce cuando la persona consume suficiente comida, pero no ingiere la
suficiente cantidad de algunos nutrientes como, por ejemplo, aquellos
nutrientes vinculados al crecimiento del cerebro, como el ácido fólico, el cobre
y el hierro, o nutrientes relacionados con el crecimiento de los huesos y de los
dientes, como el calcio. El déficit de algunos nutrientes en particular puede
causar que el bebé presente un CI más bajo y un retraso en el desarrollo
corporal. Por lo tanto, este extremo debe vigilarse cuando se quiere tener un
bebé sano e inteligente.
Como se ha mencionado anteriormente, los neurotransmisores son los
comunicadores del cerebro y se ven enormemente influenciados por la dieta
alimenticia, especialmente por aquellos alimentos que son los materiales
básicos de algunos de los neurotransmisores. Entre estos elementos se incluye
el ácido aspártico que se encuentra en los huevos, patatas, cacahuetes y
granos; la colina, que se encuentra en el hígado, los huevos y la soja; el ácido
de glutamina, que se encuentra en las patatas y en la harina; y el triptófano,
que se encuentra en la leche, el yogurt, la carne, el huevo y el queso. Si existe
un déficit de uno o más de estos componentes básicos, el cerebro tendrá
problemas a la hora de producir suficientes neurotransmisores y no podrá
realizar sus funciones normales.
Sobre el impacto que tiene la malnutrición en los diferentes estadios del
embarazo, los momentos más sensibles son aquellos anteriores a la
concepción y los correspondientes al primer trimestre del embarazo. Si alguna
mujer sufre de malnutrición antes de la concepción, esta tendrá un importante
impacto en el desarrollo futuro del cerebro y el cuerpo del bebé. Dado que el
desarrollo del cerebro del bebé comienza a producirse ya en el día 18 de
gestación, el impacto de la malnutrición será mucho mayor en el desarrollo del
cerebro que en cualquier otra parte del cuerpo del feto. También puede causar
problemas de salud a largo plazo después del nacimiento del bebé.
TEl momento más crítico se sitúa durante las primeras cinco semanas de
embarazo, cuando el cerebro, el corazón y los pulmones del feto empiezan a
desarrollarse. La malnutrición de la madre retrasará el crecimiento de estos
órganos vitales y tendrá un impacto determinante en la vida posterior del
bebé. En la mayoría de los casos, las mujeres no son conscientes de que están
embarazadas durante las primeras semanas de gestación. Lo único que
puedes hacer es que, si quieres quedarte embarazada, es incorporar los
suficientes nutrientes a tu cuerpo para asegurarte de que, una vez que estés
embarazada, tu cuerpo pueda ofrecer los suficientes nutrientes al cerebro y al
resto de órganos en desarrollo de tu bebé.
Las investigaciones realizadas sobre el cerebro de los niños han descubierto
pruebas vitales sobre las consecuencias que tienen las deficiencias de
vitaminas y minerales en la estructura y el desarrollo del cerebro. Entre las
razones más comunes se encuentran los siguientes factores:
1.-La inanición causará malnutrición.
2.-Una dieta pobre causará deficiencia de micronutrientes.
3.-Una pobre absorción de vitaminas y minerales causada por problemas
4.-Las infecciones pueden alterar la digestión y la absorción normal de
nutrientes.
5.-El consumo de alcohol hace que los niños nazcan con un peso más bajo y
anormalidades cerebrales.
En un estudio reciente con niños americanos, se demostró que uno entre cinco
tenía problemas de aprendizaje, de comportamiento o emocionales que
derivan del efecto que el entorno físico y emocional tuvo sobre ellos antes y
después de su nacimiento.
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Summary
● La nutrición es uno de los factores más importantes relacionados con
el desarrollo del cerebro del bebé, especialmente antes de la concepción y
durante el primer trimestre de embarazo.
● Puede que no sepas que estás embarazada en los primeros momentos de la
gestión, por lo que debes mejorar tu nutrición tan pronto como decidas
quedarte en estado.
● El desarrollo del cerebro en relación con la nutrición se vincula, aunque no
se limita al complejo vitamínico B, los productos del mar, el yodo, el cobre y el
hierro.
● La malnutrición durante los estadios tempranos del embarazo puede causar
muchos problemas mentales y de salud diferentes y debe evitarse.
● Se recomienda que incorpores los nutrientes adecuados manteniendo una
dieta nutritiva y variada.
● Si crees que necesitas suplementos prenatales, consulta a tu médico.
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