“Este es el momento más bonito de tu vida y vas a dar a luz a una vida
totalmente nueva. La belleza del nacimiento influenciará el resto de tu vida y
también la de esa nueva persona que empieza su andadura por el mundo. Es
una celebración de la naturaleza y procede de la naturaleza. ¡Felicidades,
mamá!”
Capítulo 10 EL PARTO. LA BELLEZA DEL NACIMIENTO.
Toda madre debe prepararse para el parto.El parto es uno de los momentos más bonitos de la vida. Y, por fin, después de
9 meses y medio de embarazo, el momento ya está cerca. Puede que estés
muy nerviosa y deseando ver lo que va a pasar. Puede que no puedas esperar
para ver la cara de tu querido bebé, con el que te estás comunicando y
hablando cada día y cada noche. Y ahora ese momento va a llegar de modo
impredecible.
En realidad, nadie, ni siquiera tu obstetra, puede predecir exactamente el día
en el que empezará tu parto. Si estás calculando desde el día de tu ovulación,
tendrás más posibilidades de acercarte a la fecha real de tu parto. Sin
embargo, es normal que cualquier mujer embarazada pueda ponerse de parto
hasta tres semanas antes de la fecha prevista o, incluso, hasta dos semanas
después de la misma. Pero, si es tu primer parto y notas algunos signos de ir
a dar a luz, es posible que el nacimiento se produzca en breve.
10.1. Signos del parto.
Existen varios signos que indican que el parto se va a producir en breve y,
entre ellos, se incluyen el aclaramiento, la aparición de sangre, la diarrea, la
rotura de la membrana y las contracciones. En general, el aclaramiento ocurre
como señal de parto solo en las mujeres que están experimentando su primer
parto. Además de que el alivio solo es el primer signo del parto en el primer
embarazo de la mujer, no existe un orden definido en el que deben aparecer
las señales o cuál será la siguiente. Después del aclaramiento, la aparición de
sangre, la ruptura de la membrana o las contracciones pueden ser las
siguientes señales de que se está produciendo el parto.
Aclaramiento..
IEn la mayoría de los casos, se produce un par de semanas
antes del primer parto. Como se ha mencionado en el capítulo 6, es un
acontecimiento en el que la cabeza de tu bebé baja hacia tu pelvis para
prepararse para el parto. Tendrás una sensación de alivio o de descanso, dado
que te liberarás de la presión que habías estado sufriendo en tus pulmones y
tu estómago. Serás capaz de respirar, comer y dormir mejor. Pero, dado que la
cabeza de tu bebé estará ejerciendo presión sobre tu vejiga, normalmente
tendrás que hacer pis más a menudo.
Aparición de sangre.
Esto acurre un par de días u horas antes de tu parto.
Es una segregación de color sanguíneo o marrón mezclada con una sustancia
mucosa que procede del tapón mucoso que sella el cuello del útero. El tapón
mucoso funciona como un filtro anti-infecciones y ya no es necesario en este
momento. La expulsión del tapón mucoso es el resultado de un estadio
temprano de la dilatación del cuello del útero.
-Rotura de membrana o rotura de aguas. Esto puede ocurrir horas antes
del parto o durante los primeros momentos del mismo. La mayoría de las
mujeres embarazadas se ponen de parto en las 12 horas siguientes a la rotura
de aguas. Solo aproximadamente el 10% de las mujeres rompen aguas antes
de que empiece su parto. Es la caída del líquido amniótico o su descenso a
través de la vagina como consecuencia de una rotura del saco amniótico. En la
mayoría de los casos será un goteo, porque la cabeza del bebé evitará que
caiga más líquido. El saco y el fluido amniótico son los protectores de tu bebé
y esta rotura es necesaria para que se produzca el parto. Pero, en caso de que
el parto no empiece en las 12 horas siguientes a esta rotura, tu obstetra
tendrá que inducirlo para evitar que se produzca una infección.
-Contracciones. La práctica irregular para las contracciones, conocidas como
contracciones de Braxton Hicks o falsa alarma, a menudo se producen durante
las últimas semanas de embarazo y no tienen ninguna relación con el parto en
sí mismo. La forma de diferenciarlas de las contracciones vinculadas al parto
es que las de Braxton Hicks no se volverán más fuertes ni regulares y
desaparecerán pronto. Simplemente pueden estar causadas por el hambre o
deshidratación, siendo señales de que necesitas comer o beber.
Cuando lleguen las contracciones relacionadas con el parto, estas
normalmente se hacen cada vez más fuertes y regulares y no se reducen
hasta que el nacimiento ya se ha producido. Se vuelven más intensas y
frecuentes con el tiempo y los intervalos entre cada contracción se vuelven
más cortos. Las contracciones reales son necesarias para que se produzca un
nacimiento vaginal, por lo que intenta estar relajada y dejar que se produzcan
a su propio ritmo. Tu relajación reducirá el dolor y también reduce el daño que
se puede producir durante el parto. Una vez que empiece el parto, sentirás
menos dolor y tendrás mucha más confianza en que todo saldrá bien.
-Deposiciones frecuentes o diarrea: Esto ocurre durante la primera parte
del parto. Se induce por parte de un grupo de hormonas llamadas
prostaglandinas, que tu cuerpo segrega para causar las contracciones del
útero y la dilatación y reblandecimiento del cuello del útero, con el objetivo de
facilitar el parto. Sin embargo, el mismo grupo de prostaglandinas también
pueden estimular los intestinos para funcionar más y para expulsar las heces
de forma más temprana y blanda.
10.2. Los mejores cuidados.
Tu familia ha experimentado el embarazo contigo y comparten tus
sentimientos. También sienten miedo, ansiedad, estrés y alegría, al igual que
tú. Ahora que el momento del parto se está acercando, ellos están tan felices
y nerviosos como tú. Si puedes implicar a tu compañero en el proceso antes y
durante el parto, este se convertirá en un momento inolvidable para ambos. El
apoyo de tu pareja te dará fuerza y aumentará tu confianza en que todo saldrá
bien, algo muy importante para que lidies con este proceso en paz y
exitosamente. Tu familia ha experimentado el embarazo contigo y comparten tus
sentimientos. También sienten miedo, ansiedad, estrés y alegría, al igual que
tú. Ahora que el momento del parto se está acercando, ellos están tan felices
y nerviosos como tú. Si puedes implicar a tu compañero en el proceso antes y
durante el parto, este se convertirá en un momento inolvidable para ambos. El
apoyo de tu pareja te dará fuerza y aumentará tu confianza en que todo saldrá
bien, algo muy importante para que lidies con este proceso en paz y
exitosamente.
Tu familia ha experimentado el embarazo contigo y comparten tus
sentimientos. También sienten miedo, ansiedad, estrés y alegría, al igual que
tú. Ahora que el momento del parto se está acercando, ellos están tan felices
y nerviosos como tú. Si puedes implicar a tu compañero en el proceso antes y
durante el parto, este se convertirá en un momento inolvidable para ambos. El
apoyo de tu pareja te dará fuerza y aumentará tu confianza en que todo saldrá
bien, algo muy importante para que lidies con este proceso en paz y
exitosamente.
10.3.- Durante el parto.
Existen tres estadios en cada parto y son los estados 1, 2 y 3. El estado 1
tiene, a su vez, tres fases: la fase la tente, la fase activa y la fase de
transición.
Estadio 1:
Fase latente: Esta es la fase más larga y menos intensa, por lo que la
incomodidad es mínima. Las contracciones son cada vez más frecuentes y
estas ayudan al cuello del útero a dilatarse entre 3 y 4 centímetros. Al mismo
tiempo, este también se hace más delgado. Dependiendo de si tus
contracciones son regulares o no, te llevarán a la sala de partos y los médicos
examinarán tu pelvis frecuentemente para determinar si has dilatado
suficientes centímetros.
Fase activa: Las contracciones se hacen más regulares e intensas y tendrás
una creciente sensación de dolor y presión en tu espalda y en tu abdomen
cada vez que se produzcan. El cuello del útero se dilata entre 4 y 7
centímetros y puede que experimentes el deseo de empujar. Sin embargo, tu
obstetra te pedirá que no empujes hasta que tu cérvix esté completamente
abierta.
Fase de transición: Las contracciones son fuertes y frecuentes. Duran
aproximadamente un minuto y los intervalos, entre tres o cuatro minutos. El
cuello del útero está completamente abierto, habiéndose dilatado hasta los 10
centímetros. El dolor provocado por las contracciones varía dependiendo de la
persona y si has recibido el entrenamiento adecuado y entiendes totalmente el
proceso, puede que estés lo suficientemente relajada como para no sentir
demasiado dolor. Pero si tratas de utilizar tu fuerza o tus músculos en contra
de la contracción o del dolor, este último será aún más fuerte. Necesitas
entender que el parto es un proceso natural que se ha producido durante miles
de años y no tienes nada que temer. Déjate ir y entiende que las contracciones
son necesarias para que tu cuerpo haga que tu bebé nazca.
Estadio 2:
Una vez que el cuello del útero se ha dilatado por completo, empieza el
estadio 2. El doctor te dirá que ya puedes empujar. Lo haces y las
contracciones impulsarán al bebé a través del canal del nacimiento. Las partes
blandas o fontanelas que hay en la cabeza del bebé caben en este canal tan
estrecho y la cabeza finalmente aparecerá en la apertura vaginal.
Una vez que la cabeza del bebé esté saliendo, necesitas dejar de empujar
durante algunos segundos para que el doctor aspire y limpie cualquier
sustancia, como el líquido amniótico, el moco o la sangre, de la nariz y la boca
del bebé para que pueda respirar. Después, tu trabajo será empujar continua y
suavemente para expulsar los hombros del bebé y, posteriormente, el resto de
su cuerpo. Cuando haya acabado el parto, el cordón umbilical se cerrará con
una pinza y se cortará, para después ser retirado. La herida producida por el
corte será apropiadamente esterilizada y cubierta para permitir que la herida
se cure de forma natural y para prevenir las infecciones.
Lo más importante que debes hacer en el estadio 2 es seguir las instrucciones
dadas por tu obstetra para regular la velocidad del parto. Que sea demasiado
rápido o demasiado corto no es bueno ni para ti ni para tu bebé. Si empujas
con demasiada fuerza, harás un esfuerzo innecesario y puedes dañar tu canal
de nacimiento. Si no empujas lo suficientemente fuerte, retrasarás el
nacimiento y eso no será bueno para el bebé. Puede que quieras empujar más
fuerte, pero realmente necesitas controlar tus deseos para que estos se
adecúen a las necesidades del parto. Por lo tanto, la clave es seguir las
instrucciones de tu médico y hacer lo que este te diga.
Estadio 3:
Una vez que haya nacido el bebé, empezará el estadio 3 del parto, que
consistirá en expulsar la placenta que ha nutrido al bebé durante los pasados
meses. Y, si es necesario que te den algunos puntos dentro o fuera de tu
vagina o su abertura, esto se realizará durante este estadio bajo anestesia y
utilizando un material esterilizado.
El tiempo total que dure tu parto será único y distinto del resto de los casos.
Si es tu primer embarazo, probablemente durará entre 12 y 14 horas,
contando desde el comienzo del estadio uno. Y la cantidad de tiempo será más
corto para cualquier parto posterior que puedas experimentar en el futuro.
El nivel de dolor que se experimentará será diferente para cada persona y la
posición, el tamaño del bebé y tu cantidad de relajación tendrán una gran
influencia en el nivel de dolor que vas a sufrir. Puedes aprender en los cursos
prenatales cómo relajarte y cómo puedes reducir el nivel de dolor que
atraviesas durante el parto. Si puedes apañártelas para relajar aquellos
músculos no relacionados con el parto, serás capaz de reducir el dolor y
limitarlo todo lo posible. Aquellas mujeres que pueden lidiar con esto apenas
experimentarás grandes dolores durante el parto.
Existen muchas opciones para aliviar el dolor no relacionado con el mundo de
los medicamentos, como las habilidades relacionadas con la relajación, la
hipnosis, la acupuntura y el ajuste de la posición del cuerpo durante el parto.
Necesitarás tener un entrenamiento adecuado durante tu embarazo para
enfrentarte a su desenlace, acudiendo a las clases de preparación al parto
para el entrenamiento muscular y las técnicas de reducción del dolor. Puedes
elegir una o varias de estas opciones durante tu parto para reducir el dolor sin
utilizar los calmantes, de forma que tu parto sea lo más fácil posible.
Sin embargo, si crees que necesitas calmantes, siempre puedes pedírselos a
tu médico. Existen diferentes tipos de calmantes que son seguros para ti y
para tu bebé, pero cuanto menos utilices estos medicamentos mejor, porque
cualquier utilización de los mismos puede producir efectos secundarios.
Recuperación del parto.
Este es tu momento feliz y tendrás que dar varios pasos para alcanzar tu total
recuperación. Existen muchos alimentos, hierbas, tés y remedios caseros que
te ayudarán a recuperarte con mayor rapidez. Puedes consultar la red y elegir
aquellos que mejor te vengan. Una de las tradiciones de América del Norte es
la de beber Coca cola y muchas madres confirman que es algo que realmente
funciona para ayudar al útero y al cuerpo a recuperarse antes del parto. Nadie
sabe por qué funciona, aunque probablemente sean las hierbas y los
ingredientes que contiene las que tengan este determinado efecto en tu
cuerpo. Puedes experimentar algunos síntomas físicos en tu periodo de
recuperación y cada uno será diferente, dependiendo de los ejercicios
prenatales y postnatales que hayas realizado y de tu estado de nutrición.
Sofocos o escalofríos.
Inmediatamente después del parto, puedes
experimentar algunas sensaciones raras, como sentir de repente frío o calor o
incluso escalofríos. Estos síntomas proceden del reajuste de las hormonas y de
los cambios en el flujo sanguíneo que se producen en tu cuerpo para que este
se adapte a su nueva situación posterior al parto. Desaparecerán a las pocas
horas.
Contracciones Irregulares.
Sentirás algunas contracciones durante varios
días más. Estas serán irregulares, pero necesarias para que el útero vuelva a
su tamaño normal. Las contracciones ayudan a tu útero a empequeñecer
gradualmente y volver al tamaño que tenía antes del embarazo. Que des el
pecho a tu bebé aumentará estas contracciones y es una de las razones por
las que realizar esta actividad será bueno tanto para ti como para tu bebé. En
el caso de que tus contracciones no sean lo suficientemente fuertes, tu
obstetra tendrá que utilizar medicamentos u otros métodos para ayudar a tu
útero a recuperarse.
Secreción vaginal. Experimentarán una fuerte secreción de sangre justo
después del parto y la cantidad expulsada será algo mayor de la que
experimentas durante una menstruación normal. La secreción disminuirá para
volverse posteriormente amarilla y luego blanca. Se detendrá en un periodo
que oscila entre el par de semanas y los dos meses. Este es un procedimiento
normal que se produce cuando tu útero y tu vagina se están recuperando del
parto. Todo lo que necesitas saber sobre esta secreción es que debes
mantener tu área perineal limpia y seca para evitar infecciones. Es similar a la
menstruación, pero dura un poco más de tiempo.
Dolor en la zona donde te han realizado una episiotomía.. Durante el
parto, si tu apertura vaginal no es lo suficientemente grande como para que
pase la cabeza del bebé, tu obstetra puede necesitar realizar una episiotomía
en tu zona perineal, que se encuentra entre la vagina y el ano, para aumentar
dicha abertura. Cuando la situación lo requiere, es necesaria esta pequeña
cirugía para que el bebé nazca de forma segura, para evitar que se rompan
algunos de tus músculos vaginales y para evitar que sangres demasiado. La
herida del corte y otras heridas relacionadas con el parto serán esterilizadas y
cerradas de forma apropiada justo después del parto, pero puedes
experimentar algún dolor procedente de estas heridas mientras te recuperas.
El dolor o la incomodidad probablemente serán más obvios cuando andes, te
sientes, tosas y estornudes. Sin embargo, desparecerán a las pocas semanas.
Dolor en los pechos.
Entre tres y cinco días después del parto, tus pechos y
tus pezones se pondrán más duros, se hincharán y te dolerán durante un
periodo que puede ir desde un par de días a varias semanas. Esto ocurre
porque tus pechos están produciendo leche con la que alimentarás a tu bebé.
La leche de los primeros días y semanas es la más importante para tu bebé
porque contiene las concentraciones más altas de anticuerpos y otros
componentes necesarios para el crecimiento de tu bebé. Por lo tanto, estas
incomodidades tendrán su recompensa.
-Dolor abdominal o estreñimiento. Tus intestinos también sufren las
consecuencias de las hemorroides, episiotomías y músculos doloridos y,
cuando se muevan para digerir los alimentos, puedes experimentar alguna
incomodidad o a algún pequeño dolor durante los primeros días. Puede que
también te sientas incómoda cuando trates de expulsar heces como
consecuencia del proceso que acaba de experimentar tu zona vaginal y de la
lentitud con la que se mueven tus intestinos o, incluso, sufrir de
estreñimiento. En este caso, necesitarás pedir ayuda a tu obstetra y evitar
utilizar demasiada fuerza a la hora de ir al baño, porque esto último puede
retrasar la recuperación de tu área vaginal. En cualquier caso, esta sensación
desaparecerá poco después del parto.
-Incontinencia fecal y urinaria.
Durante el parto, los músculos que se
encuentran alrededor de sistema urinario y el ano han sido sobre-estirados,
especialmente si el parto ha durado bastante tiempo. Estos músculos reciben
el nombre de esfínter y controlan la expulsión de heces y de orina. Después de
haber sido estirados y presionados, puedes darte cuenta de que dejas escapar
un poco de estas sustancias, especialmente cuando te ríes, toses o
estornudas. Pero tus músculos acabarán recuperándose y realizar ejercicios
especiales para entrenar la zona del esfínter puede acortar el tiempo de
recuperación.
No es demasiado difícil experimentar estas incomodidades y síntomas durante
un momento tan feliz de tu existencia. Con un mayor entendimiento sobre el
proceso, confiando en que te recuperarás completamente con el tiempo y con
la ayuda de tu familia, tus padres y tus amigos, te recuperarás totalmente en
un par de meses.
10.4. ¿Cómo quieres traer al mundo a tu bebé?
Actualmente, existen muchas opciones entre las que puedes elegir aquella que
te parezca mejor para traer al mundo a tu querido bebé. Existen dos cosas
que debes tener en cuenta a la hora de tomar una decisión. La primera es que
la opción que elijas debe adaptarse a tus conocimientos y a tus capacidades
para lidiar con el parto, incluyendo tus capacidades físicas y financieras. Y la
segunda es que debe ser buena para tu bebé. Es así de sencillo.
Lugares para dar a luz.
Dar a luz en el hospital.
Dar a luz en un hospital ha sido la forma tradicional
de hacerlo durante muchos años y sigue siendo el lugar donde la inmensa
mayoría de las mujeres dan a luz en Estados Unidos. Este es el único lugar
donde puedes hacerlo si tienes algún factor de riesgo, como haber tenido un
embarazo de alto riesgo, estar teniendo un parto vaginal después de una
cesárea o quieres tener la posibilidad de acceder a la tecnología más
avanzada, entre otras cuestiones. Los distintos hospitales te ofrecen entornos
ligeramente distintos y puede que quieras echarles un vistazo a los que tienes
a tu disposición antes de decidirte por uno. Existen tres tipos de entornos para
el parto en los hospitales: el nacimiento tradicional, el nacimiento familiar y
los nacimientos en el interior del hospital.
Dar a luz en un centro de maternidad independiente. Los centros de
maternidad no hospitalarios ofrecen servicios más privados y cómodos, con
poca intervención médica y se centran en tus necesidades y deseos. Puedes
llevar tu propia ropa y comer y beber mientras das a luz. Incluso tus amigos y
familiares pueden estar presentes en el parto si lo desean. Los centros de
maternidad también te ofrecen otros servicios de los que no podrás disfrutar
en los hospitales, como bañeras o jacuzzis por si quieres tener un parto
acuático. Sin embargo, solo ofrecen una mínima cobertura médica y solo
pueden acudir a ellos mujeres que estén muy sanas y que no hayan
experimentado ningún tipo de complicación durante su embarazo.
Dar a luz en casa..
Los nacimientos en casa han sido la norma imperante
antes de la aparición de los hospitales y son todavía muy habituales en las
zonas poco desarrolladas. Es también una opción en países desarrollados
como Estados Unidos o los pertenecientes al continente europeo. De hecho, la
cantidad de mujeres que han elegido dar a luz en casa se ha incrementado
desde el 2004. Sin embargo, solo puedes considerar un parto en casa como
una opción si estás totalmente sana, tu embarazo ha sido normal y has tenido
alguna experiencia anterior con el proceso de dar a luz. Los estudios
demuestran que el riesgo de que el bebé muera durante el parto cuando este
se realiza en casa es entre dos y tres veces mayor que si este se produce en
un centro médico, aunque el riesgo general total siga siendo bajo.
10.5. Formas de dar a luz
Parto vaginal. Este método es la forma más común y segura de dar a luz y
se ha descrito con detalle en la sección 10.3 de este libro.
Parto por cesárea.
Se realiza en aquellas situaciones en las que el parto
vaginal no se puede llevar a cabo, como cuando la cabeza del bebé no está
colocada para salir en primer lugar, cuando el bebé es demasiado grande como
para atravesar la vagina o si el bebé está en peligro. En algunos casos, cuando
la madre no quiera dar a luz vaginalmente, puede elegir la cesárea como la
mejor forma de traer a su hijo al mundo. Sin embargo, una vez que se haya
decidido hacer una cesárea para que tu hijo nazca, cualquier parto futuro
también se debe hacer por cesárea para evitar riesgos, dado que la herida de
la cesárea hará que el próximo parto tenga un mayor peligro si se hace por vía
vaginal.
Parto acuático. Un parto acuático consiste en dar a luz en el agua y puede
realizarse en un Jacuzzi, en una bañera o en una piscina de agua. El parto
acuático es una opción en la mayoría de los centros de maternidad e, incluso,
en algunos hospitales. Si eliges dar a luz en el agua en un hospital, recibirás la
misma atención médica que aquellas mujeres que no dan a luz en el agua.
Esta opción está recomendada solo para aquellas mujeres sanas y que hayan
llegado al final de su embarazo sin ningún problema vinculado a la gestación,
como puede ser una infección o algún sangrado. Las razones por las que las
madres eligen dar a luz en el agua se indican en la siguiente tabla.
10.6. La importancia del oxígeno durante los primeros segundos
de vida.
Los bebés recién nacidos habitualmente respiran por primera vez unos diez
segundos después de nacer, con el primer llanto que dejan escapar en su
nuevo mundo. Pero, si no lo hacen, el ayudante del obstetra tendrá que
estimular al bebé para hacer que llore o darle oxígeno. En el pasado, no se
sabía si la falta de oxígeno (llamada hipoxia) tenía relación alguna con la
inteligencia. Pero un grupo de científicos del hospital Southmead de Bristol, en
Reino Unido, ha confirmado que aquellos niños que han sufrido hipoxia al
nacer tienen más probabilidades de tener una inteligencia menor, aunque el
embarazo se hubiera desarrollado con normalidad. Los datos se publicaron en
una conocida revista británica llamada Lancet.
En general, entre el 2 y el 3% de los bebés maduros y el 30% de los bebés
inmaduros nacidos en la semana 28 experimentaron hipoxia en el momento de
su nacimiento. Se ha descubierto en un estudio hecho sobre 11.981 que la
hipoxia trae como consecuencia una degeneración del tejido cerebral
(encefalopatía) y una disminución del flujo sanguíneo que va al cerebro. En
comparación con aquellos niños que no han sufrido de hipoxia, los niños con
una deficiencia de oxígeno en el momento de su nacimiento tienen mayores
probabilidades de tener un CI menor, algo que se relaciona con la
degeneración del tejido cerebral.
Si consideramos que el cociente intelectual normal se encuentra entre 90 y
110 puntos, los niños de 8 años que sufrieron hipoxia al nacer tienen un 65%
más de probabilidades de mostrar valores por debajo de 80, en comparación
con aquellos niños que no han tenido este problema. Los datos indican que la
falta de oxígeno durante los primeros minutos de su vida fue suficiente para
causar daños neuronales que les afectarán el resto de su existencia.
En la mayoría de los casos, estos niños estaban por debajo de su peso normal,
han nacido prematuramente y tienen una maduración más baja. A menudo,
sus madres tienen bajos niveles de educación y/o sufrieron hipertensión o
fiebre durante el embarazo. La intervención más efectiva para prevenir la
hipoxia y sus efectos en el CI de los niños es educar y formar a los
neonatólogos y obstetras para mejorar los parámetros de respiración y
oxígenos durante el parto.
10.7. Hechos y recomendaciones generales.
Dar a luz es una de las cosas más importantes de tu vida y existen algunos
hechos y recomendaciones que harán que esta extraordinaria y extraña
experiencia vital sea más fácil. Para la mayoría, será algo completamente
distinto de cualquier otra cosa que hayas podido ver o sentir. Aunque hayas
asistido a las clases prenatales, seguirás sintiéndote confusa, avergonzada y
sorprendida. Esta sección te ayudará a familiarizarte con trucos y actuaciones
que necesitarás llevar a cabo durante el parto. La mayoría de tus clases no te
hablarán de esto con verdadero detalle.
En primer lugar, puede que te preguntes si hay algo raro con la fecha
establecida para tu parto. El hecho es que el 5% de las mujeres dan a luz a
sus bebés exactamente en la fecha establecida para el parto y la mayoría de
ellas los tienen entre las semanas 37 y 42 de gestación. Probablemente, la
fecha aproximada que te han dado para tu parto está en el ámbito normal
para que este se produzca y tu bebé ya estará maduro y será totalmente
normal.
Habrá momentos considerados normales en el contexto de un parto que te
llenarían de vergüenza si se produjeran en el mundo real. Pero dado que este
es un momento especial en el que se producen acontecimientos importantes
por razones médicas, lo que tienes que tener en mente es que todos los
médicos y enfermeras que tienes a tu alrededor están acostumbrados a este
tipo de cosas y que entienden las razones y las causas de todo lo que ocurre
durante un parto. De hecho, casi la única persona que será nueva en todo este
proceso serás tú. Y esto le ocurre a la mayoría de las mujeres que dan a luz.
Por ejemplo, cuando te estés preparando para el parto, tu médico y tú
trabajaréis juntos de forma muy cercana. En este momento, algo puede salirse
de tu control y tus heces o tu orina pueden aparecer sin que puedas ejercer
ningún control sobre ellas. Esto es completamente normal y natural y no te
debes de preocupar por ello. Solo ocurre porque los músculos que estás
utilizando para traer a tu hijo al mundo son los mismos que actúan cuando te
alivias. Y, además, las sustancias que tu cuerpo produce para facilitar el parto
también tienen su efecto sobre otros órganos como los intestinos y el sistema
urinario. Lo único que tienes que hacer seguir a tu cuerpo, escuchar las
instrucciones de tu doctor y disfrutar de este momento de tu vida como una
mamá orgullosa y feliz.
Te saldrá una importante cantidad de sangre de tu vagina una vez que hayas
dado a luz y esto durará algunos días. Te saldrá más sangre que en una
menstruación normal. Esto ocurre porque tu útero se estará contrayendo para
volver a su tamaño normal y necesita expulsar esta cantidad de líquido para
poder empequeñecer. Es conveniente que tengas algunos pañales para adultos
en casa antes de ir al hospital, porque puedes necesitarlos cuando vuelvas a
casa con tu bebé. La preparación te hará sentir más cómoda y hará que tu
vida después del nacimiento sea un poco más fácil. El hospital te
proporcionará una ropa interior suave y elástica desechable mientras estás allí
después del nacimiento de tu bebé.
También necesitas hacerte a la idea de que eres una persona muy popular en
la sala de partos, pues puede que haya bastantes personas viendo tu parto
privado para asegurarse de que todo va bien. Después del parto, cuando vayas
al baño las primeras veces, también puede que necesites la ayuda de los
profesionales que trabajan en el hospital. También tendrás que atender tu
zona herida mientras usas el baño. Si te han realizado una episiotomía durante
un parto vaginal o te han hecho una cesárea, necesitas evitar limpiarte con
papel después de ir al baño. En su lugar, utiliza una botella con agua caliente
para limpiarte. Esto es necesario para evitar posibles infecciones y para
conseguir que te recuperes antes de tus heridas.
Después del parto, tu doctor te preguntará detalles sobre tus sentimientos y
las sensaciones que tienes después del gran evento, y puede que algunas de
sus preguntas lleguen a parecerte graciosas. Por ejemplo, si te han hecho una
cesárea, una de las preguntas más importantes que te conviene responder con
toda la sinceridad del mundo es si tienes gases y te has tirado algún pedo. Te
lo preguntarán varias veces al día. No debes mentir, porque los gases son una
señal de que tus intestinos están volviendo a la normalidad y que la cirugía a
la que te han sometido ha tenido éxito. Además, no se te permitirá volver a
comer con normalidad hasta que hayas proceso tus gases de forma natural.
Una de las últimas cosas importantes de la que tienes que preocuparte es de
los alimentos y de la nutrición. Durante el parto, perderás mucha sangre,
aproximadamente medio litro. Y, después de que se produzca el nacimiento,
seguirás perdiendo sangre a causa de la segregación de la que hemos
hablando antes. Además de todo esto, si estás dando el pecho a tu bebé,
necesitarás nutrirte bien para producir la cantidad de leche que tu hijo
necesita. Por lo tanto, no es difícil entender que una nutrición adecuada es
necesaria para que tu cuerpo pueda funcionar correctamente. Dado que
acabas de pasar por el parto y tus intestinos todavía se están recuperando de
este proceso, los alimentos recomendados para los primeros días posteriores
al nacimiento de tu bebé serán más fáciles de digerir y estarán llenos de
nutrientes, vitaminas y minerales. En el caso de que sufras estreñimiento,
puedes pedir alimentos que te ayuden a ablandar tus heces. Si estás dando el
pecho a tu bebé, ten en cuenta que todo lo que comas pasará a tu hijo a
través de tu leche.
juegos con su bebé y haciendo ejercicios para ayudar a mejorar
inteligencia, es posible que te digan que estás perdiendo el tiempo.
el tiempo. Se equivocan.
Los ejercicios, recomendaciones y consejos contenidos en este ebook han sido creados basándose en sólidas investigaciones realizadas por científicos, psicólogos, médicos y profesores universitarios, en diferentes países de todo el mundo durante los últimos 40 años. Se han realizado diversos tipos de estudios, demasiados para plasmarlos en este capítulo, por lo que nos centraremos en los estudios experimentales.
10.8 El Nombre que le des a tu hijo puede afectar su personalidad
Con frecuencia, lo primero que los extraños aprenden sobre nosotros es nuestro nombre. Veamos ahora cómo el nombre que nos dieron nuestros padres afecta la percepción de los demás de maneras sorprendentes.
Si bien es posible que no hayas pasado mucho tiempo pensando en ello, tus padres han moldeado quién eres. Ya sea que sus padres fueran estrictos o laxos, cariñosos o distantes, generosos o frugales, lo ha impactado irrevocablemente. A menos que seas “Un niño llamado Sue” (A Boy Named Sue), inmortalizado por el exitoso sencillo de Johnny Cash, no has pensado cómo el nombre que te dieron tus padres ha impactado tu personalidad e interacciones sociales.
Antes del nacimiento de su hijo, muchos padres luchan con el nombre de su descendencia. Hay innumerables libros en el mercado dedicados a este tema, que enumeran los nombres de niños y niñas, su significado e incluso los clasifican por popularidad. Claramente, en un nivel subconsciente, los padres se dan cuenta del significado del nombre que eligen para su hijo. La mayoría de los padres, sin embargo, no conectan los puntos entre el nombre de su hijo, la percepción social del nombre y cómo eso puede dar forma al tipo de persona en que se convierte su hijo.
David Zhu investiga la psicología de los nombres en la Universidad de Arizona y cree que, dado que los nombres se usan a diario para identificar y comunicarse con las personas, es la base del concepto de sí mismo de un individuo, particularmente en relación con los demás.
Nuestro nombre es solo uno de los muchos factores que dan forma a nuestras personalidades. Uno de esos factores es nuestra herencia genética. Otros incluyen experiencias de la infancia, que juegan un papel importante, las personas con las que nos relacionamos, nuestros amigos, nuestras familias, nuestro trabajo y los roles que asumimos en la vida. Con todos estos factores en juego, es fácil pasar por alto el papel que tiene nuestro nombre en la ecuación. Después de todo, nuestro nombre ha estado con nosotros desde el nacimiento y, a menos que lo cambiemos, permanece con nosotros hasta nuestra muerte y más allá.
“Nuestro nombre es el ancla de nuestra identidad”
Gordon Allport, autor de Pattern and Growth in Personality
Nuestro nombre puede revelar aspectos de nuestra etnia o herencia cultural, lo que puede ser problemático en un mundo plagado de prejuicios sociales. Por ejemplo, los estudios realizados por investigadores estadounidenses después del 11 de septiembre encontraron que los currículos que contenían nombres que suenan en árabe atrajeron entrevistas a una tasa menor que la de currículos similares antes de los ataques terroristas del 11 de septiembre. Esto es sumamente injusto, especialmente porque el nombre de uno no es un signo definitivo de etnicidad, origen nacional o herencia cultural.
La influencia del nombre de uno no termina con el ejemplo anterior. Otras consecuencias no deseadas son posibles. Es importante entender que incluso dentro de una cultura homogénea, los nombres pueden ser comunes o raros, atractivos o pasados de moda (incluso desagradables), y los nombres pueden tener connotaciones negativas o doble significado. Un ejemplo reciente es el nombre Karen, que ocupó el puesto 831 en popularidad en 2020, su clasificación más baja desde 1927 porque se asoció con mujeres blancas insoportables, beligerantes, racistas y de mediana edad.
La investigación psicológica realizada a principios de la década de 2000, dirigida por la psicóloga estadounidense Jean Twenge, reveló que las personas insatisfechas con sus nombres mostraban un ajuste psicológico deficiente en comparación con sus compañeros que estaban contentos con sus nombres. Twenge sugirió que esto se debía a que la falta de autoestima hacía que no les gustara su nombre o, por el contrario, que no les gustara su nombre era un factor en su falta de autoestima. Twenge y su coautor escribieron, "el nombre se convierte en un símbolo del yo".
Un estudio alemán de 2011 realizado por Jochen Gebauer de la Universität Mannheim y otros colegas, que incluían a Wiebke Neberich, encuestó a los usuarios de un sitio de citas para determinar si hacían un seguimiento de posibles citas en función de sus nombres. Los investigadores encontraron que las personas con nombres pasados de moda, como Kevin, fueron rechazadas con mayor frecuencia que las personas con nombres de moda.
Si la situación de las citas representa cómo se trata a las personas durante su vida, entonces uno puede ver cómo los nombres influyen en la forma en que se trata a las personas y las moldean en las personas en las que finalmente se convierten. Estudios alemanes recientes encuentran que es menos probable que los participantes ofrezcan ayuda a extraños con nombres calificados negativamente. En este estudio reciente, Cindy y Chantal fueron los nombres que recibieron la calificación negativa más alta, mientras que Sophie y Marie recibieron la calificación positiva más alta.
Names influence the way
people are treated, and mold them into people they ultimately become
Es poco probable que una persona que se enfrenta a un rechazo repetido por su nombre se convierta en una persona cálida y confiada con una gran simpatía en términos de rasgos de personalidad. Esto se vio reforzado por el estudio de citas, que encontró que los miembros del sitio con nombres pasados de moda eran rechazados con mayor frecuencia, tenían menos educación y sufrían de baja autoestima. En resumen, no les fue diferente en el sitio de citas que en la vida real.
El trabajo reciente de Huajian Cai y sus asociados en el Instituto de Psicología de Beijing involucró la verificación cruzada de cientos de miles de nombres por su riesgo de estar asociados con actividades delictivas. El estudio, que contó con controles para suprimir los factores demográficos, encontró que las personas con nombres impopulares y/o nombres con connotaciones negativas tenían más probabilidades de haber sido condenadas por un delito.
El estudio de Cai refuerza los paralelismos entre el comportamiento delictivo y los nombres negativos o impopulares, que exponen a las personas al rechazo social. Este rechazo puede aumentar los riesgos de que estas personas desarrollen una personalidad desagradable.
Los nombres tienen consecuencias, afectando cómo nos sentimos acerca de nosotros mismos y cómo somos tratados por los demás. Cai dice que dado que un buen nombre tiene el potencial de producir resultados positivos y un mal nombre tiene el potencial de producir resultados negativos, los padres deben darle a sus hijos un buen nombre en el contexto de su cultura.
Los estudios que hemos examinado apuntan a costos posiblemente dañinos para aquellos a quienes se les ha dado un nombre negativo o impopular. Sin embargo, hallazgos recientes también sugieren consecuencias beneficiosas para los nombres sonoros que fluyen con facilidad o tienen cualidades melodiosas, como Marla o Miranda, a diferencia de los nombres abruptos como Rick o Max. Las personas asocian cualidades agradables con nombres sonoros, lo que puede dar una ventaja a aquellos con nombres melodiosos sobre aquellos con nombres abruptos.
Si bien a corto plazo, un nombre poco común puede resultar una desventaja, pueden existir ventajas a largo plazo. Por ejemplo, aunque un nombre poco común puede correr el riesgo de un mayor rechazo y una menor simpatía, un nombre poco común a largo plazo puede aumentar el sentido de singularidad y autoestima. El equipo de Cai en el Instituto de Psicología de Beijing descubrió que los nombres raros a menudo se asociaban con carreras inusuales, como jueces y directores de cine.
Los investigadores dicen que los nombres únicos en las primeras etapas de la vida pueden generar identidades únicas, impulsando a un individuo a estar motivado por lo distintivo, empujándolo hacia una elección de carrera inusual que coincida con su identidad. Esto recuerda al determinismo nominativo, la teoría de que uno puede estar predispuesto a actividades que reflejan o evocan su nombre.
La investigación de Zhu en la Universidad Estatal de Arizona parece reflejar la investigación de Cai en el Instituto de Psicología de Beijing. Después de que Zhu y su equipo cotejaran los nombres de los directores ejecutivos en más de mil corporaciones, descubrieron que cuanto más raros eran sus nombres, más singulares eran las estrategias comerciales que estos directores ejecutivos perseguían. Las explicaciones que Zhu y Cai brindan para este resultado son similares, ya que tanto Zhu como Cai sugieren que el nombre poco común fomenta el concepto de que difieren de sus pares, lo que los motiva a buscar estrategias no convencionales. En definitiva, los nombres inusuales nos moldean para ser más creativos y abiertos a las posibilidades.
Los nombres nos moldean para ser más creativos y abiertos a las posibilidades
Como futuro padre, puede preguntarse si sería prudente optar por un nombre común para aumentar la popularidad, la simpatía y la oportunidad de éxito de su hijo, o si darle un nombre único o inusual para reforzar su autoestima. individualidad y creatividad.
Como nos recuerdan los investigadores Zhu y Cai, tanto los nombres populares como los únicos están asociados con ventajas y desventajas. Los futuros padres deben sopesar los pros y los contras antes de nombrar a su hijo.
Tal vez la solución sea elegir un nombre común que se pueda cambiar fácilmente por un apodo más distintivo. De esta manera, dice Zhu, su hijo encontrará aceptación y simpatía a corto plazo, pero como padre, es importante reforzar las cualidades únicas del niño para obtener beneficios a largo plazo.
Disfrute el viaje de seleccionar un nombre para su bebé, pero tenga en cuenta lo que ha aprendido. Examine su elección detenidamente, teniendo en cuenta los pros y los contras asociados con el nombre que seleccione.
Si sigue la ciencia y sus instintos, seguramente encontrará un nombre que se adapte a su bebé, exprese su individualidad, mejore su simpatía y lo encamine hacia un futuro prometedor y satisfactorio. Ésta es su responsabilidad como padres y una responsabilidad que se manifiesta de muchas maneras a lo largo de la vida de su hijo.
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Summary
● El parto vaginal es el protagonista de este capítulo porque es la formade dar a luz más frecuente y natural.
● Los estadios y las características del parto vaginal se describen con
todo detalle y se te ofrecen sugerencias para tu información.
● También se habla de otras formas de dar a luz, de forma que tengas la
opción de elegir la que más se adapte a tus conocimientos y necesidades.
● El parto es un proceso único y, para algunas de vosotras, será algo que
solo podréis experimentar una o dos veces en toda vuestra vida.
● Se ofrecen hechos y recomendaciones relacionadas con el parto para
ayudarte a superar fácilmente este momento tan especial y único en la vida.
● Si cree que necesita suplementos prenatales, debe consultar a su médico prenatal.
● Tenemos que aceptar que elegir un nombre es un asunto serio y con consecuencias que quizás antes no se nos hubieran pasado por la cabeza.
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