“La regla número 1 para tener un bebé inteligente es encontrar a una pareja inteligente. Si, por la razón que sea, no has tenido la oportunidad de encontrar una pareja inteligente, aún tienes esperanzas: debes leer cuidadosamente todos y cada uno de los capítulos de este libro”.

Capitulo 1- Introduccion

 
Según los científicos, los estadísticos y los investigadores, la inteligencia de un bebé normal se encuentra determinada por factores genéticos (es decir, por los genes que ha heredado de su madre y de su padre) y por factores ambientales. Se han realizado numerosos estudios en muchas partes del mundo, cuyo objetivo ha sido estudiar el papel que juega el entorno en el desarrollo intelectual de un niño y todos ellos han concluido que el cociente intelectual de un niño puede verse afectado de forma negativa o positiva por el ambiente en el que vive. De hecho, sugieren que un entorno estimulante tiene un impacto positivo en el desarrollo intelectual de un niño determinado.

Se han realizado distintos estudios experimentales con éxito en los que se ha observado, durante varios años, el desarrollo biológico y psicológico de diferentes niños. En ellos, se han comparado los resultados exhibidos por los niños de un grupo experimental de madres a las que se otorgó una formación adecuada (un curso de enriquecimiento prenatal en estimulación anterior al nacimiento, habilidades parentales, nutrición y estimulación temprana) con los resultados de un grupo similar de niños que no fueron estimulados durante el periodo prenatal por sus madres sin formación (grupo de control). Así, se ha descubierto que existen diferencias de hasta 15 puntos de cociente intelectual entre los niños de ambos grupos.

1.1-IQ-Baby-Intelligence-development

El cociente intelectual, coeficiente intelectual o coeficiente de inteligencia, abreviado CI (en inglés intelligence quotient IQ) es un número que expresa la inteligencia relativa de una persona y que se determina dividiendo su edad mental por su edad física (el resultado de esa división es un cociente).

Para mejorar el cociente intelectual de un bebé, los padres deben saber cómo pueden influenciarle positivamente en cada paso del desarrollo de sus células y su cerebro, incluso antes de su concepción, durante el embarazo, durante sus primeros meses y hasta la edad en que el niño inicia el colegio. Conociendo y entendiendo los factores genéticos y ambientales vinculados a la concepción, al desarrollo del cerebro, a la nutrición y a las técnicas apropiadas para la estimulación del bebé, los padres pueden tener una influencia positiva sobre los factores claves que pueden mejorar la inteligencia de un niño.
 
 

1.1.- ¿Qué determina la inteligencia?


Durante décadas, se ha debatido si la inteligencia de un ser humano venía determinada por la naturaleza (la herencia genética) o por el ambiente familiar y el contexto cultural y social en el que crece un individuo. Según los científicos, los estadísticos y los investigadores, la inteligencia y el cociente intelectual CI de un bebé se encuentra determinada entre un 60 y un 80% por los factores genéticos, entendiendo por tales los genes heredados de su padre y de su madre, y entre un 20 y un 40% por los factores ambientales.

En primer lugar, el cerebro, el sistema nervioso y el cuerpo del bebé se desarrollan según las instrucciones genéticas que reciben por parte de los genes que hereda de sus padres. En segundo lugar, una parte importante de la inteligencia y del cociente intelectual de los bebés dependen de la salud y la educación de sus padres, de la nutrición prenatal de la madre, del ambiente familiar, de la estimulación temprana recibida por el bebé antes de nacer y de la nutrición que recibe el bebé durante sus primeros años de vida.

 
Los Factores Genéticos determinan entre un 60 y un 80% de la inteligencia IQ de un ser humano.
Genetic Factors (60 to 80% Determined)
El cerebro, el sistema nervioso y el cuerpo del bebé se desarrollan según las instrucciones genéticas que reciben por parte de los genes que hereda de sus padres.
 

En primer lugar, el cerebro, el sistema nervioso y el cuerpo del bebé se desarrollan según las instrucciones genéticas que reciben por parte de los genes que hereda de sus padres. En segundo lugar, una parte importante de la inteligencia y del cociente intelectual de los bebés dependen de la salud y la educación de sus padres, de la nutrición prenatal de la madre, del ambiente familiar, de la estimulación temprana recibida por el bebé antes de nacer y de la nutrición que recibe el bebé durante sus primeros años de vida

Para mejorar la inteligencia, la autoestima y el cociente intelectual de un bebé, los padres necesitan saber cómo pueden influir positivamente en las células y el cerebro de su hijo durante cada momento de su desarrollo, antes incluso de su concepción, y hasta que el niño alcance su edad escolar.

La regla número 1 para tener un bebé inteligente es que, antes de que ocurra nada, debes intentar encontrar una pareja inteligente. Si, por cualquier razón, no has tenido la oportunidad o la suerte de encontrar una pareja inteligente, aún hay esperanza para tu pobre hijo. Debes leer cuidadosamente todos y cada uno de los capítulos de este libro, ojala en la compañía de tu pareja, tantas veces como te sea posible, para entender totalmente su contenido y, después, poner en práctica ese conocimiento que has adquirido, incluyendo todos los consejos y sugerencias que te vamos a presentar a continuación.
 



1.2.- ¿Cómo podemos cambiar estos dos factores?


Es fácil suponer que el segundo factor, es decir, el entorno en el que nace y se educa el bebé, puede ser cambiado y modificado por los futuros padres. Pero, hasta hace poco, no se sabía que el primer factor, la determinación genética, también puede ser cambiada y modificada por cualquier padre, si así lo desea, hasta cierto punto. Y es posible que un día, en un futuro próximo, el 100% de los antecedentes genéticos de un bebé puedan cambiarse y moldearse, cuando las tecnologías vinculadas al genoma humano y a la terapia genética se desarrollen aún más. Pero esto va más allá del ámbito que quiere abarcar este libro.
 

 

¿Cómo se pueden cambiar los factores ambientales?


Los factores ambientales responsables de nuestra inteligencia pueden llegar a suponer un 40% del total de la misma, por lo que no es un aspecto que se deba tomar a la ligera. Cuando hablamos de factores ambientales que influyen en el desarrollo de la inteligencia y del cociente intelectual, nos referimos a prácticamente todas las cosas que pueden afectar al crecimiento de cerebro y esto es algo realmente complicado. Esta es también la razón por la que se recomienda a los padres mejorar sus conocimientos y educación, dado que una mejor formación ayudará a los padres a entender mejor los principios que rigen el complejo crecimiento del cerebro de su hijo.

En cada uno de los capítulos de este libro encontraras valiosa información que te ayudarán de muchas maneras a mejorar los diferentes factores ambientales de las actividades diarias, para que estimules positivamente el desarrollo cerebral y la inteligencia de tu hijo, el día a día. Por ejemplo, te presentaremos un capítulo dedicado a actividades que se pueden llevar a cabo antes de la concepción para que tu pareja y tú se preparen mejor y que les enseña varios métodos para saber cuál es la fecha exacta en la que la futura madre ovulará cada mes. Cuando estén seguros de cuál es la fecha de ovulación, el contenido de ese capítulo les enseñará también cómo preservar los espermatozoides del hombre en unos números mayores y con mejores cualidades. Estos conocimientos y esta formación mejorarán y optimizarán los factores ambientales vinculados a tus cuerpos que les ayudarán a tener un bebé con un mejor cociente intelectual CI (IQ).

Después de que tú quedes embarazada, varios capítulos te mostrarán cómo establecer una escuela uterina en casa con tu pareja. Los métodos y protocolos a llevar a cabo son muy simples y fáciles, y puedes usar lo que ya tienes en casa para llevarlos a cabo. No tendrás que gastar dinero en objetos caros para alcanzar este propósito.

Todo lo que tienes que hacer es seguir el procedimiento y los métodos descritos con todo detalle. Este libro te guiará a través de todo el embarazo, desde el primer trimestre hasta el último día. Estos métodos mejorarán los factores ambientales de tu vientre, lo que harán que tengas un bebé más inteligente.

Otro capítulo te guiará a través del proceso del parto para proteger mejor al bebé, por el que tu pareja y tú han pasado años preparándose y al que haz cuidado durante nueve meses y medio. También te mostrará lo que tienes que hacer para prepararte para el parto y cuántas opciones tienes a tu disposición para elegir la forma de dar a luz que se adapta mejor a ti. También te dirá mucha información que necesitas saber sobre el bebé que va a llegar a casa, cómo prepararte para él y cómo elegir el centro adecuado para dar a luz.
 
Factores Ambientales (determinan entre un 20 y un 40% de la inteligencia de un ser humano).

 IQ babies and children

La inteligencia y el cociente intelectual CI (IQ) de un bebé normal se ve determinado entre un 60 y un 80% por factores genéticos (es decir, los genes heredados del padre y de la madre) y entre un 20 y un 40% por los factores ambientales.


Después del nacimiento del bebé, otro capítulo te mostrará cómo aprovechar la oportunidad de iniciar la educación del niño en el estadio más temprano posible de su desarrollo después de su nacimiento, para asegurarte de que los resultados de tu duro trabajo se preservarán en su totalidad y se desarrollarán aún más durante los primeros meses de la vida de tu hijo. Más adelante encontraras un capítulo sobre inteligencia emocional. De hecho consideramos que el mejor regalo que un padre puede dar a su hijo es el regalo de la autoestima, el saber que él o ella tiene el poder para hacer cualquier cosa que quiera, que son lo suficientemente queridos, buenos y capaces como para conquistar el mundo. Esto es lo más importante que tienes que hacer para criar a un niño brillante y con confianza en sí mismo.

Hemos incluido también un capítulo sobre estimulación temprana y el método para lectura Doman, que permite a los padres de familia enseñarles a sus hijos de entre 0 y 6 años a leer de una manera fácil, natural, divertida y muy efectiva. Estos programas han sido utilizados con éxito por millones de padres de familia, en muchos países de todo el mundo, durante los últimos 40 años Y, por último, otro capítulo te ayudará a explorar el aprendizaje matemático, que está considerado por los niños de América del Norte como uno de los procesos de aprendizaje más difíciles y aburridos que existen.

El propósito de estos capítulos es que tu conozcas y sepas como modificar los factores ambientales en los que crece el bebé para ayudarle a desarrollar al máximo su cociente intelectual, al mismo tiempo que le ayudas a formar la autoestima y confianza en sí mismo.

1.3- ¿Cómo se pueden cambiar los factores genéticos?


Además de encontrar una pareja con genes inteligentes, se ha descubierto recientemente que existen otras formas de cambiar los factores genéticos que influyen en el desarrollo del cociente intelectual de una persona, algo que se creía imposible en las décadas anteriores. Investigadores y científicos han descubierto en los últimos años que nuestros genes pueden ser modificados de maneras muy simples, y una de las formas más accesibles de conseguirlo es a través del consumo de alimentos.

Nuestros cuerpos están construidos por proteínas que se forman a partir de nuestros genes. Cuando las proteínas se fabrican según nuestros genes, reciben el nombre de “expresión de los genes”, lo que significa que los genes se están expresando en forma de proteínas. Y, de esta forma, los diferentes genes fabrican varias proteínas que construyen las distintas partes del cuerpo, desde los músculos, los dientes y los pelos hasta las células cerebrales.

“Aunque no podemos cambiar la estructura de los genes, ahora es posible cambiar la forma en la que trabajan dichos genes. Los alimentos, el ejercicio, el estrés y las emociones pueden encender o apagar nuestros genes”, afirma el doctor Tim Spector, un profesor de epidemiología genética del King’s College de Londres. Esta información nos dice que la forma en la que nuestros genes se expresan es decisión nuestra y que nuestro comportamiento y las cosas que comemos determinan, al menos parcialmente, la configuración de nuestros cuerpos y nuestros cerebros, especialmente en un estadio tan sensible de nuestro desarrollo como es el de la primera infancia.

Por ejemplo, un estudio publicado en una revista llamada FASEB (Federación de Sociedades Americanas de Biología Experimental), dirigido por el doctor Mihai Niculescu del Instituto de Investigación Nutricional de la universidad de Carolina del Norte, ha demostrado claramente que la dieta seguida por la madre antes del embarazo altera su ADN y, en experimentos con ratones, se ha demostrado que la madre pasa dichos cambios a sus descendientes, cambiando, como consecuencia, el metabolismo de los cuerpos de sus crías.

Esto significa que cuando una mujer embarazada ingiere una dieta determinada antes y después de quedarse embarazada, probablemente cambia la expresión que transmiten sus genes a la hora de fabricar proteínas y, durante este tiempo, una de las expresiones genéticas más importantes –el feto –puede verse cambiada y modificada. Por ejemplo, el ácido fólico, una de las vitaminas que se recomienda tomar a las mujeres embarazadas, pueden prevenir defectos en el nacimiento porque tiene la capacidad de “apagar” cientos de genes que pueden causar problemas para el bebé que se está formando.

Además de las dietas alimenticias, las vitaminas y otros nutrientes, otros factores como el ejercicio, las emociones y el estrés pueden cambiar la expresión genética y la fabricación de proteínas durante el embarazo. Debes ser consciente de todos estos factores y hacer todo lo posible para proporcionar a tu futuro bebé las mejores condiciones ambientales posibles para su desarrollo.

Este libro va a tener en cuenta factores tales como la dieta, los nutrientes, las emociones, el estrés y el ejercicio, para diseñar un plan práctico que cubrirá la mayoría de tus necesidades antes y después de tu embarazo, al mismo tiempo que te ofrece estrategias educacionales para tu bebé durante tu embarazo y después de su nacimiento. Cuando leas este libro, descubrirás las razones y los trucos que hay detrás de todos estos maravillosos y efectivos métodos, consejos y protocolos. Son muy simples y fáciles de entender y están preparados para que los utilices.

  Resumen

● Conociendo y comprendiendo los hechos vinculados a la concepción, el desarrollo del cerebro del bebé, su nutrición y las técnicas apropiadas para su adecuada estimulación, los padres pueden tener una influencia positiva sobre los factores clave que contribuirán a mejorar la inteligencia de un bebé.
● La inteligencia y el cociente intelectual CI (IQ) de un bebé están determinados entre un 60 y un 80% por factores genéticos (los genes heredados de los padres) y entre un 20 y un 40% por los factores ambientales.
● Es fácil comprender que los factores ambientales pueden ser modificados por los padres para mejorar la inteligencia de tu bebé
● Se ha descubierto recientemente que los factores genéticos también pueden cambiarse gracias a ciertos métodos que ayudan a mejorar el crecimiento cerebral de tu bebé.